Hay un camino que conduce a la auténtica masculinidad, andado por los hombres que nos han precedido, hijos que siguen los pasos de sus padres, generación tras generación. Hay peligros en el camino, incluso catástrofes, una razón más para confiar en la orientación del Padre que ha paso por ese lugar.
Pero en una época en la que los verdaderos padres son escasos, ¿cómo puedes encontrar el camino correcto? ¿Cómo mantenerte alejado de los peligros?
John Eldredge llama a los hombres a una verdad simple y reconfortante: Dios es nuestro Padre. En las pruebas de la vida y en los triunfos, Dios da la iniciación a los muchachos y a los hombres a través de las etapas de madurez de su Hijo amado.