Todos queremos ser felices y hay muchos aspectos de nuestra vida en los que podemos concentrarnos para hacer realidad este sueño. Desde mejorar las habilidades sociales y las relaciones, hasta desterrar la negatividad y evitar ser controlados y manipulados, hay muchas cosas que podemos hacer para asegurar nuestra propia felicidad y la de los demás.
Lamentablemente, hoy en día, la cantidad de problemas emocionales en el mundo va en aumento. Cada vez somos más ricos pero menos felices. La depresión, el suicidio, las rupturas de relaciones, la soledad por elección, el miedo a la cercanía, las adicciones... son claras evidencias de que cada vez estamos peor a la hora de gestionar nuestras emociones.